La Ley General Tributaria (LGT) es la norma fundamental que regula el ordenamiento tributario en España. Aprobada en 2003 mediante la Ley 58/2003 de 17 de diciembre, la LGT establece los principios generales del sistema tributario y las relaciones entre la administración tributaria y los contribuyentes.
Los objetivos de la LGT son variados y buscan fortalecer el sistema tributario español en distintos aspectos:
- La seguridad jurídica y las garantías de los contribuyentes
- La unificación de criterios en la actuación administrativa
- La modernización de los procedimientos tributarios a través de las nuevas tecnologías
- El fortalecimiento de la lucha contra el fraude y el control tributario
- La reducción de la litigiosidad en materia tributaria
Para cumplir estos objetivos, la LGT cuenta con varios reglamentos que se encargan de su desarrollo y aplicación:
- El Reglamento General del Régimen Sancionador Tributario
- El Reglamento General de Desarrollo de la Ley 58/2003 en materia de revisión en vía administrativa
- El Reglamento General de Recaudación
- El Reglamento General de las Actuaciones y Procedimientos de Gestión e Inspección y de Desarrollo de las Normas Comunes de los Procedimientos de Aplicación de los Tributos
Es importante destacar que estos reglamentos establecen el marco normativo para las relaciones jurídicas entre la administración tributaria y los ciudadanos. En este sentido, contar con un abogado tributario y fiscal puede resultar de gran ayuda para los contribuyentes, quienes pueden recibir asesoramiento y acompañamiento en sus relaciones con la administración tributaria, garantizando sus derechos y asegurando el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
