29 Nov
Cámara vigilancia
Cámaras de vigilancia: límites de privacidad para empresas y particulares
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    La instalación de equipos de vigilancia sirve para garantizar la seguridad en el lugar de trabajo, pero también, sobre todo, en el propio hogar. Pero la instalación de estas cámaras requiere mucho cuidado.

    Nadie tiene derecho a filmar sin la debida justificación y a utilizar las imágenes grabadas para fines secundarios, ni siquiera si se trata de un lugar de su propiedad.

    Cámaras de vigilancia en las empresas

    Las empresas tienen cada vez más necesidad de instalar cámaras de seguridad en sus lugares de trabajo, pero siempre respetando los límites de la privacidad.

    Las razones por las que el empresario instala cámaras de vigilancia son fundamentalmente dos: el primero para el control previo para evitar conductas ilícitas y, en cambio, el segundo, organizativo o de seguridad (por ejemplo, en los bancos contra robos). Con el fin de controlar el tiempo de trabajo de los empleados, se pueden utilizar diversos medios para ofrecer una mayor seguridad a su empresa, por ejemplo el control de accesos.

    Sin embargo, la utilización de equipos audiovisuales para el control a distancia de la actividad de los trabajadores es ilegal, ya que atenta contra la dignidad y la confidencialidad del trabajador. Por lo tanto, la instalación de sistemas de control a distancia está permitida previo acuerdo con los representantes sindicales de las empresas o con la Inspección de Trabajo y previa comunicación a los trabajadores de dicho control.

    Videovigilancia: uso de datos y privacidad

    El uso de datos personales a través de las cámaras de vigilancia está sujeto a la normativa de privacidad.

    Entre las reglas para el empleador se encuentran:

    • los sistemas de videovigilancia sólo pueden instalarse de forma que se proteja la dignidad y la intimidad de los trabajadores (por ejemplo, la instalación de cámaras en los vestuarios sólo es posible de forma que no se pueda grabar directamente a las personas).
    • los datos recogidos deben estar protegidos contra el acceso no autorizado y las imágenes grabadas deben conservarse durante un período máximo de 24 horas, salvo por razones técnicas (datos recogidos en los medios de transporte) o por motivos de alto riesgo de la actividad.
    • los datos recogidos no pueden utilizarse en procedimientos disciplinarios contra el trabajador. Excepto en el caso de que los registros sirvieran para determinar conductas ilícitas que perjudiquen el patrimonio o la imagen de la explotación. En ese caso, puedes confiar en un abogado penalista, y las pruebas de delito obtenidas se utilizarán en el proceso penal.

    ¿Cómo instalar la cámara de seguridad en tu casa?

    Como se mencionó anteriormente, la instalación de cámaras de seguridad requiere mucha atención. Su colocación no debe ser causal y con fines que vayan más allá de la seguridad y vigilancia de su vivienda. Debe prestarse atención al posicionamiento, la orientación y el área cubierta por el objetivo de las cámaras.

    Distinguimos si desea instalar cámaras de seguridad en un entorno interno o en un entorno externo.

    En el primer caso para las cámaras de interior, la instalación de las mismas cumple con la necesidad de una mayor seguridad. A continuación, puede instalar una o más cámaras desde el interior. Sin embargo, es importante recordar que incluso si estás dentro de las paredes de tu casa, no estás autorizado a tratar las imágenes como tú quieras. Recuerda que también podrían entrar personas desconocidas, como fontaneros, mensajeros... que tienen todo el derecho a saber si el área está bajo vigilancia de video y preguntar por qué se grabó.

    Por último, en el caso de las cámaras exteriores, es fundamental el posicionamiento de las cámaras y su radio de cobertura. La cámara exterior debe colocarse para vigilar única y exclusivamente el perímetro de la propiedad (puerta de entrada, fachada, garaje, caja de herramientas, piscina...). Mover el objetivo a la vía pública implicará una posible violación de la privacidad. Lo mismo se aplica a la filmación de lo que sucede en el piso o en el vestíbulo del edificio: bajo ninguna circunstancia el inquilino, aunque sea el propietario, está autorizado a filmar estas áreas promiscuas compartidas con el resto de los edificios.

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